Mallorca: un paraíso pendiente de descubrir.

Mallorca: un paraíso pendiente de descubrir.

Durante todo el año llegan a la isla miles de visitantes, cada uno de ellos con una idea diferente acerca de como van a disfrutar sus merecidas vacaciones. Eso sí, saben que Mallorca es un paraíso pendiente de descubrir.

Muchos optarán por alojarse en la ciudad, visitar sus lugares más emblemáticos y descubrir infinidad de actividades de ocio. Otros decidirán alojarse en la costa, para poder despertar cada mañana sintiendo la brisa mediterránea y refrescarse en las aguas cristalinas. Y luego estáis aquellos que buscáis una experiencia auténtica, que os acerque a la gastronomía local y aquellos rinconcitos de los que la gente de la isla disfruta, alejados del bullicio y aglomeraciones.

Amanece y el sonido de los pájaros augura el comienzo de un nuevo día. Sales de la cama, caminas y un delicioso desayuno te está esperando. En ese preciso momento, eres consciente de que estás en el mediterráneo: tostadas con tomate y aceite de oliva, zumo de naranja natural, el olor a café… Ahora sí, estás preparado para empezar el día.

Un jeep descapotable te espera aparcado en el parking del hotel, subes y en los asientos descubres un libro, lo abres y magia, una ruta diseñada a medida por el interior de la isla está esperando a ser descubierta. La primera parada, una Ermita ubicada en una colina con espectaculares vistas del conocido “pla de Mallorca”. Después de descubrir su historia y hacer unas increíbles fotos, te diriges hacía la segunda parada… una posesión mallorquina donde elaboran la auténtica y tan conocida sobrasada. Miquel, el dueño, te está esperando para explicarte la elaboración de sus productos, dar un paseo entre sus plantas de cereales y antes de marcharte, hacer una cata de la variedad de sus productos entre los que destaca la sobrasada tradicional, la sobrasada de curry y la sobrasada de butifarra con queso. Continuamos la ruta y tenemos una última parada antes de comer, el mercado semanal de uno de los pueblecitos de la isla. Pasear y descubrir su variedad de aceitunas, panes, embutidos y tomarte un refresco al sol serán tus únicas preocupaciones.

Por cierto, ¿has oído hablar de los Cellers?. Son restaurantes tradicionales, donde degustar platos y vinos de la tierra, y uno en concreto, te está esperando. Sabemos que cuando veas su carta, cada uno de los platos te parecerá un acierto, pero queremos darte un consejo, ¡no salgas de allí sin probar su porcella!

Mientras conduces de regreso al hotel, no puedes parar de comentar el día de hoy y preguntarte… ¿Qué me deparará mañana?

Ahora empiezo a entender eso que dicen de Mallorca: un paraíso pendiente de descubrir.

Mallorca: un paraíso pendiente de descubrir.
Mallorca: un paraíso pendiente de descubrir.
No es el qué, es el cómo

Hoy toca sentir de cerca la brisa del mar, ¡por lo que no olvides coger la crema!

Llegas a un pequeño puerto de pescadores y un barquito, conocido aquí en la isla como llaüt (embarcación típica), te está esperando. Sebas su patrón te da la bienvenida a bordo y en unos instantes te hace sentir como en casa.

Encendemos motores y ponemos rumbo a pequeñas calitas… Es pontàs, S’olla, Cala Mitjana.. ¿Te suenan? Un baño en aguas cristalinas, una comida a base de productos locales, sentirte en el paraíso…

Un sin fin de emociones te están esperando… ¿Te atreves a vivirlas?